A finales del mes de julio, Andares Mujeres para las Microfinanzas, lanzó una convocatoria para participar por una beca con el Instituto de Boulder Microfinance, la dinámica fue cuéntanos tu historia laboral y gana una beca, mira la convocatoria aquí. La respuesta de las Asociadas Andares fue increíble, recibimos historias poderosas que nos dejaron ver la fuerza de las mujeres en las microfinanzas. A partir de ahora estaremos publicando estas historias y empezaremos con una de nuestras ganadoras. No dejes de compartir con otras mujeres.
“Ser mujer es una de las cosas más maravillosas de mi existir y ser mujer líder en un mundo que tiene una tradición masculina se convierte en un reto que sin duda logra que todos los días me exija en mi crecimiento profesional.
Cuando miro hacia atrás, con el espejo retrovisor de automóvil y veo el inicio de Alejandra Gómez, me brillan los ojos y se cruzan en mi cabeza millones de historias, todas las mujeres que hoy estamos acá, sabemos que no ha sido fácil, pero también tenemos claro que el camino recorrido hace parte de una gloria que no tiene precio.
Puedo traer a mi memoria a la niña que soñaba en medio de las dificultades de una familia humilde y escasos recursos en ser la mujer que cambiaría la historia de su mundo y de sus hermanos, soy la mayor de 3 hermanos, estudie un colegio público mi primaria y bachillerato, en las tardes fabricábamos con mi mamá artesanías para vender los fines de semana y así pagar las cosas del colegio, mi primera experiencia “microempresaria” empezó a los 12 años, con eso logramos en familia solventar nuestros estudios.
Debo confesar que desde que tengo memoria quería ser abogada, sí, ser abogada para “salvar al mundo” y hoy lo salvo desde una visión distinta, eso me hincha el corazón.
Seguramente al leer sobre mi historia muchas de ustedes se sentirán identificadas pues llegará a ser profesional fue un reto incluso desde la concepción de educación de mi País Colombia…. Trabaje media carrera en sector de las ventas domingo a domingo ahí fortalecí mi carácter, aprendí a darle valor a los sueños y ponerles precio a ellos; pensé que debería que abandonar mi carrera en mitad de ella pues mi madre junto con nosotros tomamos la determinación de separarnos de mi papá, por situaciones personales lo que generaría mayores gastos al asumir el costo del hogar, recuerdo que en ocasiones camine jornadas larguísimas para ahorrar mi transporte, realizaba trabajos a mis compañeros de la universidad para lograr asumir mi carrera y jugar un nuevo roll dentro de mi hogar.
Paralelamente mi rumbo laboral cambio, dure dos años trabaje como secretaria de profesores de universidad que se dedicaban al derecho penal, fue mi primer acercamiento con mi carrera y un hecho determinante para seleccionar mi afinidad con las ramas del derecho y elegir cual quería ejercer, este trabajo tuve que enfrentarme a situaciones de acoso sexual, considero que como mujeres nos vemos enfrentadas en nuestra cotidianidad a estos actos que se consideran "normales" pero que se encasillan en actos de poder que buscan ubicarnos en momentos incomodos, en ese momento no entendía porque la vida me daba estos retos, dado que tuve que renunciar a este trabajo, ahora sí, claramente los planes de mi futuro se encontraban en otro lado y no era ahí.
Prontamente entre a trabajar como redactora de escritos judiciales para abogados que representaban bancos, ahí mis jefes eran dos mujeres una más distinta de la otra, ustedes se preguntaran ¿Por qué hablare de ellas? Y es que lo traeré a colación, porque considero necesario reflexionar en lo fuerte que somos en ocasiones las unas con las otras, en ocasiones las mujeres actuamos con violencia entre nosotras de forma voluntaria o involuntaria, ellas me enseñaron mucho de lo que no quería ser como líder, una de ellas utilizaba su poder para subvalorar a las personas y la otra perdía su voz en medio de la aceptación, entendí que ellas actuaron desde su historia de vida, quedándome una gran lección: Nosotras somos autónomas y tenemos el don guiar desde amor que es heredado del ADN, este es el camino desde mi forma de verlo, pues las mujeres contamos con la capacidad de decisión, somos fuertes, empoderadas, racionales y sobre todo capaces de tocar corazones. Ser mujeres ya es una victoria y cambiar vidas por intermedio de lo que hacemos, nos convierte en heroínas.
Esto sin duda alguna todo lo que ocurrió en mi vida me guio a quien soy hoy, aun sin terminar mi carrera lidere por primera vez un equipo de abogados, claro ellos con muchos años ejerciendo y yo por el momento un estudiante de derecho, esto me exigió sacrificios pues era mi obligación guiar con el conocimiento y el ejemplo, fue una linda barrera por romper, cuando fui ascendida algunos de los miembros del equipo “hombres” expresaban que estaba en este cargo porque con seguridad había prestado favores sexuales a mi entonces jefe para estar en donde estaba, y fue solo a pulso y trabajo que logre demostrar porque estaba ahí y que no existen etiquetas, todo lo que obtenemos es producto de las habilidades que desarrollamos a lo largo de la vida, demostrando de esta forma que estaba ahí como líder y no como jefe.
Con el pasar de los años en el 2014, llegue a MiBanco antes Finamerica, dure dos años acá ingrese como asesora jurídica, pero gracias a esas ganas y la necesidad en mi interior de marcar la diferencia alcance el cargo como coordinadora de mi área, liderando a mis compañeros, aprendiendo desde este rollo la necesidad de trabajar mano a mano para generar resultados asombrosos, y ganar en mi equipo la confianza a punta de entrega; sin embargo sentí que necesita algo más y guie mis pasos a otros rumbos, ahí estuve dos años como Directora de Cobro Prejurídico y Jurídico en mercado distinto, el mercado de las libranzas, este tiempo me hizo crecer principalmente como ser humano, estuve rodeado de personas maravillosas que hicieron de este periodo de mi vida un momento de plenitud,
Recuerden siempre algo: Los caminos son insospechadamente especial, hoy a mis 33 años estoy nuevamente en MiBanco, no como asesora jurídica ni coordinadora, estoy como Directora de Cobro Prejurídico y Jurídico para una de las entidades Bancarias con mayor expectativa de crecimiento de mi país en el sector de las microfinanzas, son tantas barreras que he pasado a nivel personal, profesional y laboral que no puedo más que agradecer por cada una de las cosas que han hecho parte de mi vida para serme la mujer que soy hoy.
Sí tengo que agregar algo, sería que con el pasar de cada año me he reinventado sin olvidar los valores que aprendí de mi mamá la mujer que más admiro en mi vida y quien con tesón y amor me enseño que planificar mi vida y luchar día a día para obtener mis sueños siendo una de las verdades de la existencia, el éxito solo es éxito cuando principalmente eres persona y liderar deberá ser la firma de ti para los demás.
Mensaje:
Las mujeres hoy en día seguimos atravesando barreras invisibles frente a la posibilidad de ser ejercer liderazgos en iguales condiciones, pero no olvidemos que SIEMPRE esta hermosa alternativa de romper paradigmas, de cambiar vidas, de mirar hacia atrás y sonreír con la satisfacción de lograrlo.
Recordemos que juntas hacemos el mejor equipo, sumada a esa capacidad de liderar en nuestros hogares, en nuestras familias, en nuestros equipos de trabajo y sobre todo de gobernar nuestras vidas.
¡Los limites no existen! Lucha por tus ideales y sueños sin importar lo difícil que se ponga siempre hay un camino que, aunque suele ser pedroso, te lleva a TI. "
- Alejandra Gómez Cardozo.
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