Género y microfinanzas: ¿Qué necesitamos las mujeres para ser buenas líderes en el sector?

Por Elisabeth Burgess

Mejor rendimiento financiero tienen las instituciones de microfinanzas lideradas por mujeres, concluyeron los autores de un estudio académico publicado el año pasado. 

¡Qué tan buen mensaje para celebrar hoy el Día Internacional de la Mujer!

El estudio, llamado “Female leadership, performance, and governance in microfinance institutions,[1] investigó las relaciones entre el liderazgo femenino, el desempeño financiero, y el gobierno corporativo en 329 instituciones de microfinanzas en 73 países. Utilizaron datos reportados a las agencias de calificación especializadas en microfinanzas durante el período de 1998-2008, el apogeo de las microfinanzas (en América Latina, el estudio abarcó 99 IMF en 16 países).

Específicamente, el estudio encontró que las IMF lideradas por una gerente general mujer tenían, en promedio, un retorno sobre capital más alto y mayor autosuficiencia operativa y financiera que las IMF sin una mujer en ese puesto, es decir, en las IMF lideradas por un gerente general hombre. El hecho de tener a una mujer como presidente del directorio se asociaba con mayor retorno sobre patrimonio, mayor rendimiento del activo, y mayor autosuficiencia financiera, mientras las IMF con más de una mujer en el directorio tenían mayor rendimiento del activo y mayor autosuficiencia operativa y financiera. Los autores usaron varias técnicas para controlar por la diversidad de instituciones en su muestra, y en ninguna de sus estimaciones encontraron una relación negativa entre el liderazgo femenino y el desempeño financiero de la empresa.

Ahora bien, mientras celebramos el desempeño admirable de estas líderes mujeres, tenemos que reconocer dos debilidades en el sector de microfinanzas, del punto de vista del género, que surgen del estudio.

Primero, desafortunadamente, los autores descubrieron que el liderazgo femenino se asociaba con un entorno de gobierno corporativo más débil en las IMF. Por ejemplo, las gerentes generales mujeres convocaban con menor frecuencia a su directorio. Las presidentes del directorio y los directorios compuestos por más de una mujer guiaban instituciones con menor probabilidad de contar con auditoría interna. Para los autores (y para mí), estos resultados fueron sorprendentes, ya que mucha de la literatura existente sobre el tema del género en las empresas sustenta una relación positiva entre el gobierno corporativo y el liderazgo femenino.

Según Barbara Magnoni, una de las fundadoras de la red ANDARES, este hallazgo del estudio apunta a la necesidad de fortalecer la capacitación de las mujeres en asuntos como la delegación de responsabilidad, el liderazgo de organizaciones descentralizadas, y la implementación de controles, entre otras buenas prácticas de gobernanza. Estoy totalmente de acuerdo.   

Segundo, a pesar del excelente desempeño de las CEO y directores mujeres en cuanto a indicadores de desempeño financiero, estas líderes son muy pocas a nivel internacional. Entre las IMF incluidas en este estudio, solo el 27% de los gerentes generales, el 23% de los presidentes de directorio, y el 29% de los puestos de director estaban ocupados por mujeres. Estas cifras no sorprenden, ya que se alinean con nuestra experiencia en América Latina de no contar con una suficiente proporción de líderes mujeres en las microfinanzas. ¿Pero no debería haber mujeres en el 50% de estos puestos? ¿Por qué no están llegando más mujeres a los mandos más altos de las IMF?

La pista del por qué parece residir en los tipos de IMF lideradas por mujeres. Los autores del estudio encontraron que el liderazgo femenino era más probable en las IMF con ciertas características:

·        Más jóvenes en años de operación.
·        ONGs y cooperativas.
·        Enfocadas en las clientes mujeres.
·        Sin propiedad internacional.
·        Concentradas en los mercados urbanos.
·        Ubicadas en mercados con menor competencia.

No sorprende que haya más mujeres en las IMF de carácter de ONG o en las IMF con la misión de ofrecer servicios financieros a las mujeres en especial, dada la historia del sector.

Pero, al mirar todo este listado de características, me pregunto: ¿Qué implicación hay para el liderazgo femenino en las IMF en cuanto crecen en años de operación, o cuando se convierten en banco, encuentran mayor competencia, o expanden de mercados urbanos a mercados rurales? Los autores del estudio no se atreven a hacer esta pregunta ni postular una respuesta, pero a mi entender es la pregunta fundamental que surge del estudio. Viendo estas características de las IMF lideradas por mujeres, considero que las mujeres se han quedado atrás en el sector de microfinanzas.

Sabemos que la tendencia del sector de las microfinanzas en la última década ha sido hacia la escala, la formalización, y -frente a la competencia creciente- la expansión hacia los sectores rurales y hacia una gama de productos y canales más diversos.

Pero, los datos de este estudio indican que las IMF con más años de operación, diversificación en mercados urbanos y rurales, y más fuerte competencia están lideradas mucho más por hombres que mujeres.

“El problema es que la mayoría de las entidades no están reclutando a mujeres. No sé por qué”, me contó recientemente un inversionista, quien tiene acciones en muchas IMF en América Latina. A él le gustaría ver a más mujeres en los puestos de gerente general, director, y presidente del directorio.

¿Pero es que realmente no están reclutando a mujeres, o será que en su búsqueda no encuentran a suficientes mujeres calificadas? ¿Hay suficientes mujeres en los mandos medios de las IMF con la capacitación y experiencia para asumir el cargo de gerente general, por ejemplo? Si no las hay, se buscará a un hombre de los mandos medios, o en muchos casos se buscan a gerentes de la banca tradicional, en donde suelen haber más gerentes hombres que mujeres.

En nuestra red ANDARES, gran porcentaje de nosotras nos unimos al grupo porque buscamos oportunidades de crecimiento profesional. Algunas de ustedes ya ocupan los puestos más altos de instituciones reconocidas, mientras otras aspiran a ocupar algún día esos puestos u otros roles importantes dentro del sector. Para nosotras que nos reunimos a ANDARES con muchas aspiraciones, concluyo con algunas preguntas más:

¿Qué necesitamos para ser buenas líderes en el sector de microfinanzas? ¿Invertimos suficientemente en nuestra propia superación profesional, y estamos apoyadas por nuestros jefes y jefas para asumir el próximo puesto? ¿Y el siguiente? ¿Estamos preparadas para liderar o aconsejar a instituciones a que sigan las mejores prácticas del buen gobierno corporativo? ¿Qué necesitamos en temas de capacitación, educación, mentoría, oportunidades prácticas, para ser las líderes de inclusión financiera en el futuro?

(*) Elisabeth Burgess es consultora en EA Consultants




[1] Female Leadership, Performance, and Governance in Microfinance Institutions;” por Reidar Øystein Strøm, Bert D’Espallier y Roy Mersland; publicado por Elsevier; 2014; 16 páginas; disponible para comprar en: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0378426614000284

Comentarios

  1. Respondiendo a algunas de las preguntas que nos plantea Elisabeth en la nueva entrada del blog de ANDARES: “Género y microfinanzas: ¿Qué necesitamos para ser buenas líderes en el sector de microfinanzas?”, pienso que la falta de mujeres en roles de liderazgo, tanto en nuestro sector (microfinazas) como en tantos otros, no se debe a que las mujeres estemos menos preparadas que los hombres o tengamos menos experiencia. Se debe a la falta de la combinación de dos elementos fundamentales en el camino hacia el liderazgo: un cambio en el “yo” (la entidad de la mujer, desde un “yo puedo”) y un cambio en el “entorno” (entendido como la sociedad que la rodea: institución en la que trabaja, colegas, familia, etc.).
    El entorno debe apoyar la motivación de la mujer para liderar y aumentar la probabilidad de que otros reconozcan y alientan sus esfuerzos, mientras que la mujer, para potenciar su “yo” interno, debe buscar modelos a seguir y aprender de mujeres exitosas para seguir sus pasos.
    Creo firmemente que esto es lo que buscamos en ANDARES, por eso estoy tan orgullosa de formar parte de esta red. Sin duda, el deseo de superación nace desde dentro, pero puede ser estimulado por el apoyo externo. Entonces, ¡APRENDAMOS, APOYÉMONOS las unas a las otras y sigamos ADELANTE! Y que el segundo año de vida de ANDARES traiga frutos para todas.

    ResponderBorrar
  2. Son interesantes estos resultados. Sería interesante también el conocer cómo han llegado estas mujeres y estos hombres a puestos altos, es decir, previamente han sido oficiales de crédito? han transitado en la institución desde puestos bajos, medios previamente? o han sido contratadas y contratados directamente?

    ResponderBorrar

Publicar un comentario