Mejor rendimiento financiero tienen las
instituciones de microfinanzas lideradas por mujeres, concluyeron los autores
de un estudio académico publicado el año
pasado.
¡Qué tan
buen mensaje para celebrar hoy el Día Internacional de la Mujer!
El estudio,
llamado “Female leadership, performance,
and governance in microfinance institutions,”[1]
investigó las relaciones entre el liderazgo femenino, el desempeño financiero,
y el gobierno corporativo en 329 instituciones de microfinanzas en 73 países.
Utilizaron datos reportados a las agencias de calificación especializadas en
microfinanzas durante el período de 1998-2008, el apogeo de las microfinanzas (en América Latina, el estudio abarcó 99 IMF en 16 países).
Específicamente,
el estudio encontró que las IMF lideradas por una gerente general mujer tenían,
en promedio, un retorno sobre capital más alto y mayor autosuficiencia
operativa y financiera que las IMF sin una mujer en ese puesto, es decir, en las
IMF lideradas por un gerente general hombre. El hecho de tener a una mujer como
presidente del directorio se asociaba con mayor retorno sobre patrimonio, mayor
rendimiento del activo, y mayor autosuficiencia financiera, mientras las IMF
con más de una mujer en el directorio tenían mayor rendimiento del activo y
mayor autosuficiencia operativa y financiera. Los autores usaron varias
técnicas para controlar por la diversidad de instituciones en su muestra, y en
ninguna de sus estimaciones encontraron una relación negativa entre el
liderazgo femenino y el desempeño financiero de la empresa.
Ahora bien,
mientras celebramos el desempeño admirable de estas líderes mujeres, tenemos
que reconocer dos debilidades en el sector de microfinanzas, del punto de vista
del género, que surgen del estudio.
Primero, desafortunadamente, los autores descubrieron que el liderazgo femenino se asociaba con un entorno de gobierno
corporativo más débil en las IMF. Por ejemplo, las gerentes generales
mujeres convocaban con menor frecuencia a su directorio. Las presidentes del
directorio y los directorios compuestos por más de una mujer guiaban
instituciones con menor probabilidad de contar con auditoría interna. Para los
autores (y para mí), estos resultados fueron sorprendentes, ya que mucha de la
literatura existente sobre el tema del género en las empresas sustenta una
relación positiva entre el gobierno corporativo y el liderazgo femenino.
Según
Barbara Magnoni, una de las fundadoras de la red ANDARES, este hallazgo del
estudio apunta a la necesidad de fortalecer la capacitación de las mujeres en
asuntos como la delegación de responsabilidad, el liderazgo de organizaciones
descentralizadas, y la implementación de controles, entre otras buenas
prácticas de gobernanza. Estoy totalmente de acuerdo.
Segundo, a pesar del excelente desempeño de las CEO y directores mujeres
en cuanto a indicadores de desempeño financiero, estas líderes son muy pocas a
nivel internacional. Entre
las IMF incluidas en este estudio, solo el 27% de los gerentes generales, el
23% de los presidentes de directorio, y el 29% de los puestos de director
estaban ocupados por mujeres. Estas cifras no sorprenden, ya que se alinean con
nuestra experiencia en América Latina de no contar con una suficiente
proporción de líderes mujeres en las microfinanzas. ¿Pero no debería haber
mujeres en el 50% de estos puestos? ¿Por qué no están llegando más mujeres a los
mandos más altos de las IMF?
La pista
del por qué parece residir en los tipos de IMF lideradas por mujeres. Los
autores del estudio encontraron que el liderazgo femenino era más probable en
las IMF con ciertas características:
·
Más
jóvenes en años de operación.
·
ONGs
y cooperativas.
·
Enfocadas
en las clientes mujeres.
·
Sin
propiedad internacional.
·
Concentradas
en los mercados urbanos.
·
Ubicadas
en mercados con menor competencia.
No
sorprende que haya más mujeres en las IMF de carácter de ONG o en las IMF con
la misión de ofrecer servicios financieros a las mujeres en especial, dada la
historia del sector.
Pero, al
mirar todo este listado de características, me pregunto: ¿Qué implicación hay
para el liderazgo femenino en las IMF en cuanto crecen en años de operación, o
cuando se convierten en banco, encuentran mayor competencia, o expanden de
mercados urbanos a mercados rurales? Los autores del estudio no se atreven a hacer
esta pregunta ni postular una respuesta, pero a mi entender es la pregunta
fundamental que surge del estudio. Viendo estas características de las IMF
lideradas por mujeres, considero que las mujeres se han quedado atrás en el
sector de microfinanzas.
Sabemos que
la tendencia del sector de las microfinanzas en la última década ha sido hacia
la escala, la formalización, y -frente a la competencia creciente- la expansión
hacia los sectores rurales y hacia una gama de productos y canales más
diversos.
Pero, los datos de este estudio indican que las
IMF con más años de operación, diversificación en mercados urbanos y rurales, y
más fuerte competencia están lideradas mucho más por hombres que mujeres.
“El
problema es que la mayoría de las entidades no están reclutando a mujeres. No
sé por qué”, me contó recientemente un inversionista, quien tiene acciones en
muchas IMF en América Latina. A él le gustaría ver a más mujeres en los puestos
de gerente general, director, y presidente del directorio.
¿Pero es que realmente no están reclutando a
mujeres, o será que en su búsqueda no encuentran a suficientes mujeres
calificadas? ¿Hay
suficientes mujeres en los mandos medios de las IMF con la capacitación y
experiencia para asumir el cargo de gerente general, por ejemplo? Si no las
hay, se buscará a un hombre de los mandos medios, o en muchos casos se buscan a
gerentes de la banca tradicional, en donde suelen haber más gerentes hombres
que mujeres.
En nuestra red ANDARES, gran porcentaje de
nosotras nos unimos al grupo porque buscamos oportunidades de crecimiento
profesional.
Algunas de ustedes ya ocupan los puestos más altos de instituciones
reconocidas, mientras otras aspiran a ocupar algún día esos puestos u otros
roles importantes dentro del sector. Para nosotras que nos reunimos a ANDARES
con muchas aspiraciones, concluyo con algunas preguntas más:
¿Qué necesitamos para ser buenas líderes en el
sector de microfinanzas? ¿Invertimos suficientemente en nuestra propia superación profesional, y
estamos apoyadas por nuestros jefes y jefas para asumir el próximo puesto? ¿Y
el siguiente? ¿Estamos preparadas para liderar o aconsejar a instituciones a
que sigan las mejores prácticas del buen gobierno corporativo? ¿Qué necesitamos
en temas de capacitación, educación, mentoría, oportunidades prácticas, para
ser las líderes de inclusión financiera en el futuro?
(*) Elisabeth
Burgess es consultora en EA Consultants
[1] Female
Leadership, Performance, and Governance in Microfinance Institutions;” por
Reidar Øystein Strøm, Bert D’Espallier y Roy Mersland; publicado
por Elsevier; 2014; 16 páginas; disponible
para comprar en: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0378426614000284
Respondiendo a algunas de las preguntas que nos plantea Elisabeth en la nueva entrada del blog de ANDARES: “Género y microfinanzas: ¿Qué necesitamos para ser buenas líderes en el sector de microfinanzas?”, pienso que la falta de mujeres en roles de liderazgo, tanto en nuestro sector (microfinazas) como en tantos otros, no se debe a que las mujeres estemos menos preparadas que los hombres o tengamos menos experiencia. Se debe a la falta de la combinación de dos elementos fundamentales en el camino hacia el liderazgo: un cambio en el “yo” (la entidad de la mujer, desde un “yo puedo”) y un cambio en el “entorno” (entendido como la sociedad que la rodea: institución en la que trabaja, colegas, familia, etc.).
ResponderBorrarEl entorno debe apoyar la motivación de la mujer para liderar y aumentar la probabilidad de que otros reconozcan y alientan sus esfuerzos, mientras que la mujer, para potenciar su “yo” interno, debe buscar modelos a seguir y aprender de mujeres exitosas para seguir sus pasos.
Creo firmemente que esto es lo que buscamos en ANDARES, por eso estoy tan orgullosa de formar parte de esta red. Sin duda, el deseo de superación nace desde dentro, pero puede ser estimulado por el apoyo externo. Entonces, ¡APRENDAMOS, APOYÉMONOS las unas a las otras y sigamos ADELANTE! Y que el segundo año de vida de ANDARES traiga frutos para todas.
Son interesantes estos resultados. Sería interesante también el conocer cómo han llegado estas mujeres y estos hombres a puestos altos, es decir, previamente han sido oficiales de crédito? han transitado en la institución desde puestos bajos, medios previamente? o han sido contratadas y contratados directamente?
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